Si el tiempo nos lleva, por el camino sin sonido, hasta que lleguemos a un planeta que tiene por nombre a un país llamado feliz, donde podamos respirar moléculas de endorfina, para que formemos una feliz familia, y seremos el Adán y Eva de un nuevo mundo, donde no mande el dinero sino el cuanto más amor tiene una persona podrá alcanzar más cosa, donde un te amo es la mejor palabra del éxito. Con esto quiero decir que existe algo al azar que coje a un hombre y una mujer y dependiendo de ellos es un mundo con las mismas características. Yo se que es posible, solo busquemos por donde nadie pretende buscar, donde Dios siempre estuvo ahí esperando hasta hoy y siempre, así como a un Jesús o un Yahvé.
Así demuestro que Dios es tiempo.
