Seamos

Bailaste toda la noche mientras te soñaba, 

No estaba despierto pero hacia ti mis ojos estaban abiertos,

No dejaste que despierte para ahí tenerte,

Para que me fijase en ti solamente,

En ti y en tus impresionantes movimientos,

Aunque sea un sueño pero me bailaste,

Tenías los ojos abiertos y yo los tenía despiertos,

Seguías moviéndote y yo seguía mirándote,

Muy atento me bailabas que no se notase ¡ya! tu cuerpo,

Seguías, seguías, seguías haciéndolo con tu vacío insondable, 

Al límite de tu cuerpo que solo Yo lo notaba hasta muy dentro.

Ya estaba despierto,

Tú te quedaste ahí bailando y ya estaba despierto,

Ya no te estaba soñando y tú te seguías moviendo,

Seguías bailando con ese exclusivo movimiento de tu cuerpo,

Que ya tomaba forma corpórea por completo. 

No fuiste un sueño, eres real, lo sigues siendo y sigues haciéndolo...

Ahora es un destello imparable,

Una imaginación alcanzable, 

Que queda ¡ya! la duda si es o no es un sueño,

Pero sin cuestionarme solo diré;

¡Pero qué bien bailas! o ¡Qué bien sueñas! y ¡Cómo sigues! y ¡No dejas de hacerlo!,

¡¿Estoy soñando o vivo en tu sueño?!, ¡¿En qué mundo estoy atrapado?!, ¿El mundo de tu sueños, de tu inconsciente eterno?,

Donde me sueñas todas tus noches, con tanto deseo. 

¿Quién serás?, ¿Quién eres?, ¡Ya quiero que sueñes para siempre!,

O ¡Materialízame ya! que quiero ser parte de tu realidad,

O entra en el sueño eterno y vivamos juntos para llenarte de besos... en el eterno sueño.

Para que hagamos el amor,

Donde no exista el tiempo, 

Para que sigamos haciéndolo,

Y nunca más terminemos.